Una gestión del tiempo adecuada se relaciona con la capacidad de tomar mejores decisiones. Cuando uno se siente presionado por el tiempo y tiene que tomar una decisión, es más probable que llegue a conclusiones precipitadas sin tener en cuenta todas las opciones.
Mediante la administración efectiva del tiempo, es posible eliminar la presión de sentir que no se tiene suficiente tiempo y, desde la calma, sopesar de forma adecuada cada opción que senos plantea.