Aprenderás a gestionar el estrés de manera proactiva, y tendrás mayor capacidad para regular tu propio bienestar. A través de esta formación desarrollamos habilidades como la empatía o la escucha activa y aprendemos a comunicarnos de forma auténtica, respetuosa y eficaz. Se enseña a detectar qué situaciones nos hacen entrar en estrés y cómo afrontarlas para aprender de ellas en lugar de sufrirlas.
Gracias a dinámicas llevadas a cabo, identificamos qué tipología de situaciones suelen generar estrés o suponen habitualmente una dificultad dentro del equipo. Cómo acostumbran a reaccionar emocional y conductualmente los integrantes de la organización ante dichas situaciones. Qué tipo de errores comunicativos suelen realizar las personas que conforman la empresa.